¿Cómo se destruye un nombre, sin
reventarse –por ejemplo- un ojo?
Hay cosas con las que no se juega,
por eso procedo:
Extraer con pinzas, como muelas, las consonantes más
dolorosas;
las que apuntan al nervio y provocan el llanto
las que apuntan al nervio y provocan el llanto
de los miserables recuerdos pronunciados
aullemos las vocales con el porte de gallo,
y aunque las estrellas con soberbia ancestral no se espanten
figuremos amaneceres tras cada vocal
es por eso que nos dedicamos a la vana tarea
morirte el nombre no está penado
la pena es la poesía
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